Nuevo encuentro con mi diario

Querido Diario:

Buenas noches, espero que hayas pasado un buen fin de semana, ya estoy aquí contigo para seguir contándote lo que pasó en aquél pub, ¿recuerdas que nos quedamos ahí?, pareces un poco perezoso, pero despierta y déjame acariciarte con mis palabras, así me gusta, ahora ya estamos los dos preparados, te cuento.
...El pub, es una sala no muy grande, rodeada de unos silloncitos muy cómodos y mesas bajitas para apoyar las copas, en la parte central hay una pequeña pista de baile, iluminada con luces de colores, y al fondo una pequeña barra de bar, desde donde a la par que te sirven las copas, seleccionan la música que suena.
... Una vez dentro, nos sentamos muy comodamente comentando que la decoración es mágnifica con un ambiente estupendo y preguntándonos que íbamos a beber, ya que ninguno de los dos bebemos, pero desde luego aquella noche era tan especial, que decidimos tomarnos unos cubatas, y así lo hicimos.
... El sitio es tan tranquilo, que puedes hablar mientras la música mélodica te va envolviendo, y creo que hablamos tanto en esa tarde, en el café, en el restaurante y en el pub, que es como si nos conocieramos de toda la vida.
... Allí descubrí que mi NAUFRAGO, es cariñoso, romántico, tierno y respetuoso, que tenía mucho amor que dar dentro de él, y que no estaba dispuesta a renunciar a la persona que tenía delante, con esa sensibilidad que se reflejaba en sus ojos y que me contagiaba, tengo que decirte querido diario, que me embargó la emoción y me puse a llorar, porque él se me acercó al oido y me recitó una de las poesías que había escrito tiempo atrás, ¡cuántos sentimientos surgieron aquella noche!¡cuantas preguntas le hubiera hecho!, pero no quería romper aquél momento, para nada, estaba tan agusto a su lado, que no había palabras para describir lo que estaba sucediendo.
... Le felicité por esa preciosa poesía y salimos a bailar.
... Fué gracioso, porque él me decía que no sabía bailar, pero le dije, tranquilo dejate llevar por la música y verás que fácil es, efectivamente, estaba sonando la melodía "el humo ciega mis ojos", maravillosa canción, y empezamos a bailar, parecíamos dos chiquillos, temblando, ¿te ríes?, pues sí, temblando, y creo que los dos nos sujetábamos mutuamente para que las piernas no fallaran, a parte de algún pisotón que otro, pero sin importancia, y así fuimos con una canción tras otra, parecía que no existía nadie más a nuestro alrededor, fué maravilloso.
... Se pasó el tiempo tan deprisa que nos dieron las cinco de la madrugada, y llegó la hora de despedirse, lo pasamos fatal, ahí nos dimos cuenta que efectivamente nos habíamos enamorado el uno del otro, dicen que el flechazo no existe, pero yo puedo confirmar que sí. Nos costó muchisimo separarnos, la tarde noche había llegado a su fín, pero naturalmente quedamos para vernos al siguiente fin de semana.
Bueno eso lo contaré mañana, ahora me voy a dormir, un beso para mis amigos, para mi NAUFRAGO y para tí.

Os quiero, Maríaimages

2 comentarios:

XyAh dijo...

Hola muy bonito tu blog.

Saluditos , por aqui pasare.

Mi blog Cachivaches.

Maria dijo...

Hola,muchas gracias por tu comentario.
Te visitaré. un beso, Maria