Querido Diario:
Veo que estás sorprendido porque no me conoces, lo sé, es la primera vez que me dirijo a ti, pero quiero hacerte cómplice de mi historia, y que seas tú el que muestres en tus páginas virtuales lo que contaré de aquí en adelante a todos los amigos que nos quieran seguir, por lo tanto, querido diario, comencemos nuestra andadura juntos y que la ilusión y sobre todo el amor triunfe, preparado....
Bueno, quiero contarte que al principio de iniciar este maravilloso blog,hice una breve introducción de la historia que escribiremos, ya se, ya se que tu no la conoces, pero verás te lo contaré, tranquilo relaja tus hojas que mis palabras te harán estar impaciente cada día.
... hace cuatro años, estaba un buen día navegando por Internet, no la hacía nunca, pues pensé que la tecnología no era mi fuerte, pero fíjate que estaba escuchando un programa de radio, maravilloso, llamado OCÉANO PACIFICO, donde las personas exponían sus sentimientos y recitaban sus poesías, acompañado de una música fantástica, propia para enamorar, y ese mismo día estrenaban el chat del programa, como soy muy curiosa, ya te irás dando cuenta, entré después de varios intentos, no creas, pero al fin lo logré, vi cantidad de gente hablando unos con otros, cambiando opiniones y comentando el programa, sinceramente yo no me veía muy ubicada, porque te diré que nunca me ha gustado ese tipo de cosas, pero mira tu por donde, de repente se me abre una pequeña ventana de alguien llamado NAUFRAGO, que quería hablar conmigo, uffff..no te imaginas lo que pensé, naturalmente porque era la primera vez que chateaba, aunque te extrañe mucho, pero así era.
... Poco a poco y después de los saludos previos, empezamos a charlar cordialmente, y así estuvimos como dos horas, sorprendente verdad?, pues sí, y así un día y otro día, hasta que debo confesarte que se me hizo totalmente imprescindible saber de mi NAUFRAGO cada día, así como a él también saber de mí, era educado y muy muy cariñoso, según iban pasando los días y también los meses, me mandó su fotografía y yo a él también, claro, y suspiré al verle, era guapísimo, para mí naturalmente y pude ponerle rostro a esas palabras que me decía.
... Los dos estábamos pasando un mal momento emocional y creo que nos salvamos mutuamente desde nuestra primera conversación y como no podía ser de otra forma, y como ya te he dicho después de meses hablando, decidimos vernos, oye oye no tiembles, porque aún no te he contado como fue.
... Verás, era un sábado, durante todo el día me encontraba nerviosa, supongo que él también, pensando en que ponerme, que hacer, que decir, ¡madre mía! querido diario, no lo he pasado tan mal en mi vida, porque habíamos hablado tantas cosas, que no sé sí tendría palabras para esa tarde, pero bueno, -oye- ¿me estás llamando cobarde?, pues sí te doy la razón, no sé como describirlo, pero sí posiblemente, las cuatro estaban a punto de llegar y mi cita estaba a punto de realizarse, me temblaban las piernas, la boca estaba seca, y tenía un nudo grandísimo en el estomago, como si fuera una quinceañera en su primera cita, y pensaba, como estará él, como irá, que diremos al vernos.
... En fin querido diario, mañana seguiré contándote, te dejaré dormir y con la intriga, no quiero cansarte en nuestro primer encuentro.
Un beso para todos mis amigos, para mi NAUFRAGO y no seas envidioso, también para ti.
Os espero, María.
Veo que estás sorprendido porque no me conoces, lo sé, es la primera vez que me dirijo a ti, pero quiero hacerte cómplice de mi historia, y que seas tú el que muestres en tus páginas virtuales lo que contaré de aquí en adelante a todos los amigos que nos quieran seguir, por lo tanto, querido diario, comencemos nuestra andadura juntos y que la ilusión y sobre todo el amor triunfe, preparado....
Bueno, quiero contarte que al principio de iniciar este maravilloso blog,hice una breve introducción de la historia que escribiremos, ya se, ya se que tu no la conoces, pero verás te lo contaré, tranquilo relaja tus hojas que mis palabras te harán estar impaciente cada día.
... hace cuatro años, estaba un buen día navegando por Internet, no la hacía nunca, pues pensé que la tecnología no era mi fuerte, pero fíjate que estaba escuchando un programa de radio, maravilloso, llamado OCÉANO PACIFICO, donde las personas exponían sus sentimientos y recitaban sus poesías, acompañado de una música fantástica, propia para enamorar, y ese mismo día estrenaban el chat del programa, como soy muy curiosa, ya te irás dando cuenta, entré después de varios intentos, no creas, pero al fin lo logré, vi cantidad de gente hablando unos con otros, cambiando opiniones y comentando el programa, sinceramente yo no me veía muy ubicada, porque te diré que nunca me ha gustado ese tipo de cosas, pero mira tu por donde, de repente se me abre una pequeña ventana de alguien llamado NAUFRAGO, que quería hablar conmigo, uffff..no te imaginas lo que pensé, naturalmente porque era la primera vez que chateaba, aunque te extrañe mucho, pero así era.
... Poco a poco y después de los saludos previos, empezamos a charlar cordialmente, y así estuvimos como dos horas, sorprendente verdad?, pues sí, y así un día y otro día, hasta que debo confesarte que se me hizo totalmente imprescindible saber de mi NAUFRAGO cada día, así como a él también saber de mí, era educado y muy muy cariñoso, según iban pasando los días y también los meses, me mandó su fotografía y yo a él también, claro, y suspiré al verle, era guapísimo, para mí naturalmente y pude ponerle rostro a esas palabras que me decía.
... Los dos estábamos pasando un mal momento emocional y creo que nos salvamos mutuamente desde nuestra primera conversación y como no podía ser de otra forma, y como ya te he dicho después de meses hablando, decidimos vernos, oye oye no tiembles, porque aún no te he contado como fue.
... Verás, era un sábado, durante todo el día me encontraba nerviosa, supongo que él también, pensando en que ponerme, que hacer, que decir, ¡madre mía! querido diario, no lo he pasado tan mal en mi vida, porque habíamos hablado tantas cosas, que no sé sí tendría palabras para esa tarde, pero bueno, -oye- ¿me estás llamando cobarde?, pues sí te doy la razón, no sé como describirlo, pero sí posiblemente, las cuatro estaban a punto de llegar y mi cita estaba a punto de realizarse, me temblaban las piernas, la boca estaba seca, y tenía un nudo grandísimo en el estomago, como si fuera una quinceañera en su primera cita, y pensaba, como estará él, como irá, que diremos al vernos.
... En fin querido diario, mañana seguiré contándote, te dejaré dormir y con la intriga, no quiero cansarte en nuestro primer encuentro.
Un beso para todos mis amigos, para mi NAUFRAGO y no seas envidioso, también para ti.
Os espero, María.
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