Conversación con mi diario

Querido Diario:

Buenas noches, te pido disculpas por tardar unos días en volver a estar contigo, tengo que decirte que he estado un poco baja de moral, pero con la ayuda de lo más importante de mi vida, mi NAUFRAGO, aquí estoy de nuevo para seguir hablándote de mis cosas.

¡Vaya!, eres un encanto por preocuparte de mi mascota, está mejor, gracias, te tendré informado, ahora continuo con la historia, relájate y escucha.
... Bueno una vez que acabó esa maravillosa noche y cada uno se fué a su casa, al llegar me costó muchisimo trabajo conciliar el sueño, ya que pensaba en él y solo en él, no me podía creer lo que había sucedido y aún no me daba cuenta que había encontrado al hombre de mi vida.
... Al día siguiente, día de trabajo, no me podía concentrar, tenía mis pensamientos en su persona y algo tenía en mis ojos de especial que mis compañeros se dieron cuenta, pues sus comentarios eran que tenía un alegría especial, para ser lunes, y es verdad, me sentía... ¡ay! me sentía la mujer más feliz del mundo, con muchísimas ganas de gritarselo a todos, pero por otro lado tambien tenía miedo de no volver a hablar con él, era todo como muy contradictorio en mi cabeza, porque... ¿era posible que eso me estuviera pasando a mí?, en fín dejé pasar la mañana con una gran lucha interior.
... A la hora de comer sonó mi móvil y ví que era él, mi NAUFRAGO, ¡madre mía! de nuevo los nervios se apoderaron de mí, contesté con voz temblorosa y al oir su voz, uffff, me quedé casi sin palabras, pero me repuse y la conversación empezó a fluir.
... Comentamos la noche anterior, lo bien que estuvimos los dos juntos y él siempre tan cariñoso, con voz dulce y sensible acaraciaba mi oido con sus palabras.
... Decidimos hablar todos los días, ya era totalmente imprescindible saber el uno del otro, y fué pasando la semana, cada día era un peldaño de una escalera que íbamos construyendo con respeto, amor, comprensión y felicidad, algo que en otro tiempo no había conocido y él estaba consiguiendo sacar de mí lo que un día se escondió en mi interior.
... Estaba llegando el fin de semana y en una de tantas conversaciones planeamos irnos a un sitio tranquilo y romántico de mutuo acuerdo, necesitábamos estar juntos y decirnos muchas cosas, conocernos mejor y saber si en realidad el camino que habíamos comenzado era real, por lo tanto, nos embarcamos en la aventura.

Querido diario, esa aventura la seguiré mañana, si si no te pongas triste, verás he dormido poco esta noche y me gustaría descansar un poco más, pero tengo una cita contigo cada día, que cumpliré.

Un beso para mis amigos, para mi NAUFRAGO y para tí tambien, Os quiero.
María

Recados e Imagens - Arte - Orkut


No hay comentarios: