Tengo que darte la enhorabuena, sí sí, la enhorabuena no te quedes tan extrañado, porque entre los dos estamos haciendo un poquito felices a los amigos que nos leen, y no hay nada más hermoso que compartir con los demás los sentimientos que afloran del corazón y hacerles cómplices de nosotros mismos, y ahora te contaré mi Nochevieja más especial.
.... Después de la primera noche, que pensé no se podría superar, estaba muy muy equivocada, amaneció un día soleado, como si se hubiera puesto de gala para celebrar mágicamente aquél día.
.... Terminanos de desayunar y fuimos a dar un paseo, cogidos de la mano como unos quinceañeros, no teníamos rumbo pues todo nos parecía hermoso incluso la cosa más insignificante que había a nuestro paso, hasta el sonido de los coches nos parecía algo especial, estábamos en nuestra ciudad y nunca nos habíamos parado a mirar las cosas tan bonitas que nos rodeaban. Me preguntaba en mi interior ¿qué tiene el amor que todo lo tansforma?, pregunta que no creo que tenga respuesta, pero evidentemente algo tiene.
.... Anduvimos por las calles, de un lado a otro, porque diré que nos gusta muchisimo caminar, y fuimos a uno de los lugares más bellos de nuestra ciudad "EL JARDIN BOTANICO", a pesar de que era invierno mantenía su belleza, un jardín que si le prestas atención te habla, te trasmite tranquilidad y paz, mucha paz, en el cual parece que si hablas más alto le faltas el respeto, dónde los árboles centenarios te regalan su sombra y el sonido del agua de sus fuentes te susurran al oido, como queriendo contarte las historias allí sucedidas, los maravillosos olores te envuelven y sus plantas tímidas de colores se dejan mirar con rubor, en fín un lugar perfecto para compartir el amor.
.... Iba pasando el día estrepitosamente, y llegaba la hora de nuestra celebración, no sabíamos como se presentaba la noche, era mejor improvisar que planear y así lo hicimos, tomamos una ducha caliente pues ya estaba haciendo frío y llegaba el momento de arreglarse para la ocasión.
... Naturalmente a mi NAUFRAGO quería darle una sorpresa, pero si él estaba allí conmigo no podía preparla y decidí que sería mágnifico que nos subieran la cena a la habitación, idea que a él le pareció genial, pero en realidad lo que yo quería era que saliera de allí para arreglarme, y lo conseguí, pues bajó a la recepción del hotel para encargarla y así me daba tiempo a mí a preparar mi plan.
.... Una vez sola, me tenía que dar prisa y saqué el vestido que tenía preparado, un precioso vestido rojo de gasa, con tirantes finos y unos zapatos negros de tacon, me solté el pelo y esperé a que subiera, estaba tan nerviosa que hasta los tacones de los zapatos temblaban, pero esperé.
.... Al momento, sonó la puerta, y al abrirla ví como mi NAUFRAGO se quedó sin palabras, me miraba de arriba a bajo, perplejo, y sus palabras fueron, "estás tan bonita que hasta las rosas de ese florero te envidian", entonces la que se quedó perpleja fuí yo, me puse colorada, lo notaba en mis mejillas y le abracé, no dejaba de mirarme y yo a él, porque también estaba guapísimo con su jersey blanco y pantalón negro, y esos ojos azules como el mar, sobraban las palabras, el silencio de aquél momento valía más que mil discursos.
.... La cena fué mágnifica, acompañada de un buen vino para la ocasión, y de fondo una música suave, no hacía falta adornos tradicionales ni jaleos innecesarios, no hacía falta nada de eso, porque en realidad lo teníamos todo, él, yo, y un aliado "EL AMOR", nos comimos las uvas y brindamos con un buen cava y bailando una melodía romántica, nos prometimos que siempre celebraríamos nuestra Nochevieja especial, y hasta el momento querido diario, lo estamos cumpliendo, porque al amor hay que alimentarlo y no dejarlo caer en la rutina, hay que sorprenderle y mimarle y si en algún momento flaquea, regarlo con dulzura y comprensión.
La noche acabó y el fin de semana también, pero querido diario, mi historia no, volveré a escribir en tus hojas blancas los momentos también maravillosos que han ido sucediendo, por lo tanto te dejo descansar, hoy has estado muy callado, veo que también estás perplejo y aunque no me digas nada un poquillo celoso, pero tú eres quien deja fiel reflejo de lo que siento.
Mañana volveré, un beso para todos, para mi NAUFRAGO, y para tí, Os quiero.
María.
.... Terminanos de desayunar y fuimos a dar un paseo, cogidos de la mano como unos quinceañeros, no teníamos rumbo pues todo nos parecía hermoso incluso la cosa más insignificante que había a nuestro paso, hasta el sonido de los coches nos parecía algo especial, estábamos en nuestra ciudad y nunca nos habíamos parado a mirar las cosas tan bonitas que nos rodeaban. Me preguntaba en mi interior ¿qué tiene el amor que todo lo tansforma?, pregunta que no creo que tenga respuesta, pero evidentemente algo tiene.
.... Anduvimos por las calles, de un lado a otro, porque diré que nos gusta muchisimo caminar, y fuimos a uno de los lugares más bellos de nuestra ciudad "EL JARDIN BOTANICO", a pesar de que era invierno mantenía su belleza, un jardín que si le prestas atención te habla, te trasmite tranquilidad y paz, mucha paz, en el cual parece que si hablas más alto le faltas el respeto, dónde los árboles centenarios te regalan su sombra y el sonido del agua de sus fuentes te susurran al oido, como queriendo contarte las historias allí sucedidas, los maravillosos olores te envuelven y sus plantas tímidas de colores se dejan mirar con rubor, en fín un lugar perfecto para compartir el amor.
.... Iba pasando el día estrepitosamente, y llegaba la hora de nuestra celebración, no sabíamos como se presentaba la noche, era mejor improvisar que planear y así lo hicimos, tomamos una ducha caliente pues ya estaba haciendo frío y llegaba el momento de arreglarse para la ocasión.
... Naturalmente a mi NAUFRAGO quería darle una sorpresa, pero si él estaba allí conmigo no podía preparla y decidí que sería mágnifico que nos subieran la cena a la habitación, idea que a él le pareció genial, pero en realidad lo que yo quería era que saliera de allí para arreglarme, y lo conseguí, pues bajó a la recepción del hotel para encargarla y así me daba tiempo a mí a preparar mi plan.
.... Una vez sola, me tenía que dar prisa y saqué el vestido que tenía preparado, un precioso vestido rojo de gasa, con tirantes finos y unos zapatos negros de tacon, me solté el pelo y esperé a que subiera, estaba tan nerviosa que hasta los tacones de los zapatos temblaban, pero esperé.
.... Al momento, sonó la puerta, y al abrirla ví como mi NAUFRAGO se quedó sin palabras, me miraba de arriba a bajo, perplejo, y sus palabras fueron, "estás tan bonita que hasta las rosas de ese florero te envidian", entonces la que se quedó perpleja fuí yo, me puse colorada, lo notaba en mis mejillas y le abracé, no dejaba de mirarme y yo a él, porque también estaba guapísimo con su jersey blanco y pantalón negro, y esos ojos azules como el mar, sobraban las palabras, el silencio de aquél momento valía más que mil discursos.
.... La cena fué mágnifica, acompañada de un buen vino para la ocasión, y de fondo una música suave, no hacía falta adornos tradicionales ni jaleos innecesarios, no hacía falta nada de eso, porque en realidad lo teníamos todo, él, yo, y un aliado "EL AMOR", nos comimos las uvas y brindamos con un buen cava y bailando una melodía romántica, nos prometimos que siempre celebraríamos nuestra Nochevieja especial, y hasta el momento querido diario, lo estamos cumpliendo, porque al amor hay que alimentarlo y no dejarlo caer en la rutina, hay que sorprenderle y mimarle y si en algún momento flaquea, regarlo con dulzura y comprensión.
La noche acabó y el fin de semana también, pero querido diario, mi historia no, volveré a escribir en tus hojas blancas los momentos también maravillosos que han ido sucediendo, por lo tanto te dejo descansar, hoy has estado muy callado, veo que también estás perplejo y aunque no me digas nada un poquillo celoso, pero tú eres quien deja fiel reflejo de lo que siento.
Mañana volveré, un beso para todos, para mi NAUFRAGO, y para tí, Os quiero.
María.
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