Fábulas



Hola amigos:

Os dejo una bonita fábula que en muchas ocasiones reflejan la verdad de nuestra vida cotidiana, os deseo una feliz semana y espero que os guste.


EL MONO Y EL DELFIN


Un barco cargado con grandes tesoros, viajaban a bordo algunos animales , sobre todo perros y monos, naufragó no lejos de Atenas. Una fuerte tormenta desmanteló el barco, que se hundió. Muchos hombres hubieran perecido en el naufragio a no ser por los delfines.

En efecto, los delfines siempre han sido muy amigos del hombre, y en esta ocasión demostraron su eficiencia, pues montaban sobre su lomo a cuantos podían y les dejaban en tierra firme.

Uno de los monos que llevaba el navío, quiso aprovecharse de su parecido con la especie humana para también salvarse.

Uno de los delfines le confundió con un hombre, y le dijo que se montara en su lomo, cosa que el mono se apresuró a hacer.

Cuando ya llegaban a tierra, el delfín preguntó por casualidad:

-¿Eres acaso de Atenas?

- Sí, soy uno de los personajes de esta ciudad.

-Entonces, ¿te conocen allí?

-Mucho. Si tienes necesidad de algo, pregunta por mí en cuanto llegues a Atenas. Cualquiera te dirá la casa donde vivo. Puedo hacerte algún favor, pues el alcalde es primo mío.

-Está bien; pues muchas gracias. ¿Y El Pireo? Supongo que lo verás cada día.

El Pireo es el puerto de Atenas; pero el mono, en su ignorancia, lo confundió con el nombre de una persona, y dijo, creyéndose superior:

-¡Ah, sí! Cada día le veo. Precisamente es muy amigo mío.

En cuanto el delfín oyó esta respuesta comenzó a reírse a carcajadas, y miró a su carga. Reconoció a un mono, y lo echó al agua, yendo de nuevo al barco para salvar a los hombres. Y dejó de preocuparse de los monos.

El animal de nuestro cuento actuó como muchas personas, que hablan de ciertas cosas, cuando en realidad no tienen ni idea de lo que hablan. Cuando uno demuestra su ignorancia en algunos aspectos, podrá ser instruido por otros.

Pero si uno se enorgullece sin tener motivo, nunca podrá aprender, sino que cerrará todas las posibilidades que de ello tendría.

Un beso para todos, os quiero

María.

4 comentarios:

Anonimo dijo...

Nunca la había leído y eso que me encantan las fabulas , interesante post amiga.... Pobre mono

Cele dijo...

Cuando el ignorante habla confirma su ignorancia, y eso sucede mas a menudo de lo que pensamos. Me ha encantado tu historia, no la conocía.
Un beso

Maria dijo...

Querida Cristina: Te doy la bienvenida, aunque un poco tarde y te pido disculpas, pero he estado bastante fuera de mi ciudad por trabajo.
Gracias por tu comentario y por tu visita.
Un abrazo.

Maria dijo...

Querida Cele:
Gracias preciosa por tu comentario, aunque he tardado en contestarte, pero ultimamente estoy viajando por trabajo, te pido disculpas, gracias de nuevo y un abrazo guapisima.