Reencuentro con mi diario

Buenas noches diario:

Hace días que no hablo contigo, la semana ha sido un poco larga y hoy lunes quiero estar un ratito contigo y también con nuestros amigos.

Te preguntarás que significa la imagen que he plasmado en tus cálidas hojas, pues te diré que tiene mucho que ver con lo que te voy a contar a continuación, presta atención que será muy agradable, continúo...

... Desde que celebramos nuestra Nochevieja tan especial, y una vez pasadas todas las fiestas de Pascua, hablando diariamente por telefono y echándonos muchísimo de menos el uno al otro, programamos hacer un corto viaje de fin de semana, a una ciudad cerca de la nuestra, y no tardamos nada de tiempo en concretar, porque hay algo especial entre nosotros dos, ya que siempre estamos de acuerdo en los sitios elegidos, aunque parezca raro, pero así es, y empezamos a repartirnos las tareas.

... Mi NAUFRAGO, se encarga de reservar el hotel, siempre, porque tiene tanta delicadeza y sensibilidad que acierta con los mejores lugares donde se siente uno tranquilo, agusto y sobre todo te hace sentir parte del entorno.

... Yo me encargo de reservar el medio de transporte, porque te diré que nos encanta viajar en tren, y siempre que tenemos oportunidad lo hacemos, y una vez llegado al lugar, me deja elegir el restaurante, que a él le encanta mi elección.

... Una vez que tenemos todo preparado, para pasar otro maravilloso fin de semana, ¡vaya, disculpa!, ¿aún no te he dicho donde viajaremos?, lo siento, nuestra ciudad elegida es AVILA, una ciudad preciosa, monumental, tranquila, llena de rincones históricos y la cuna de Santa Teresa de Jesús.

... Al fín llega el día de la partida, estoy totalmente ilusionada por volver a estar al lado de mi NAUFRAGO y poder disfrutar y compartir la ciudad que nos esperaba.

... Llegamos después de una hora de viaje a nuestro destino, sólamente bajarnos del tren y pisar la estación, ya se apreciaba la magia del lugar, cogimos un taxi y nos llevó al hotel que teníamos reservado, pero desde las ventanillas se podía ver una preciosa ciudad, con unas calles que en sus propias casas, muros, plazas etc... te transportan a un montón de años atrás en la historia, nos gustó mucho en la primera impresión.

... Al llegar al hotel, situado en el centro de la ciudad, dentro de sus murallas, donde están todos sus momumentos, ví un edificio asombroso, totalmente restaurado y respetando la fachada del siglo XVII, con sus balcones pequeñitos todos iguales y con unas barandillas de hierro forjado, contrastes de colores granates y ocres, cuidadísimo y con iscripciones en piedra contando la historia de lo que fué hace años.

... La entrada al hotel, otra maravilla, puerta de hierro con cristales, suelos de mármol y lámparas de cristales brillantes, dando unos colores especiales al holl, gente muy agradable y acogedora, las escaleras en forma de caracol, de mármol blanco, abrigadas por alfombras suaves con motivos de flores, unas barandillas doradas tan brillantes que podias mirarte como en un espejo, en fín, era realmente máginifico.

... Sinceramente se presentaba un fin de semana inolvidable.

... El primer día en AVILA, fuimos a explorar la ciudad, pues es tan pequeña en extensión, pero tan grande en historia, que no podíamos perder tiempo en conocerla, y nos dirigimos a ver lo más grandioso, sus murallas, ¡madre mía! que trabajo de arquitectura tan espectacular, viendo aquella obra de arte, la imaginación empieza a funcionar y los ojos no se cansan de admirar esas torres tan iguales, tan cuidadas, las piedras puestas con tanta exactitud que no encuentras un hueco para meter ni un dedo,y te preguntas ¿cómo en aquella época con tan pocos medios y con el esfuerzo de tantos hombres, se podían construir monumentos de esa embergadura, y sobre todo allí majestuosas, altivas y orgullosas de ver pasar la historia y ser parte de ella?, cuanto nos gustaría que nos hablara y nos contara todo lo vivido y lo visto, a pesar de que en sus puertas de entrada nos va contando alguna cosa, no habría muralla suficiente para escribir su propia historia.

... Definitivamente, estabamos contentísimos de haber escogido ese lugar, una ciudad que invita al amor, que te arropa con sus calles y te deja pasear por su historia.

Aquí no acaba nuestro viaje, aún queda mucho más que contar, pero ahora es hora de dormir y descansar.

Féliz noche a todos, un beso para vosotros, para mi NAUFRAGO y para tí también, os quiero, María.