Mi diario y yo

Querido Diario:

Espero que hayas tenido una semana estupenda, sobre todo porque te he dejado descansar, pero una vez más, aquí estoy contigo para seguir con mi maravillosa historia, ya sé que estás un poco enojado, y que crees que no me acuerdo de tí, naturalmente que sí me acuerdo, sobre todo porque tú eres el reflejo de mis pensamientos y confesiones.

Sin más preambulos, sigo donde lo dejé.

En mi anterior conversación contigo, te decía que planeamos irnos de fin de semana, ¡vamos! ¡vamos!, desperezate, perfecto ya estamos listos, bueno continuo, veras te hablaba del fin de semana y...

.... Se acercaban las fiestas de Navidad, y propusimos hacer nuestra Nochevieja particular, ya que no podríamos estar juntos, ya sabes compromisos familiares que nos impedían celebrarlo como todos los mortales, pero eso no fué ningún problema, ya que cualquier día es bueno para celebrar cualquier fiesta
.... Mi NAUFRAGO, hizo una reserva de hotel para sorprenderme y te puedo asegurar que lo consiguió, cuando llegó el día y quedamos en el lugar, fué realmente maravilloso, no me podía imaginar aquél sitio tan mágnifico, acogedor, gente amabílisima y sobre todo romántico.
.... Una vez que nos asignaron la habitación y subimos a ella, me quedé sin palabras, nunca nadie me había hecho un regalo tan impresionante, con tanto gusto y cada detalle cuidado, no era una simple habitación de hotel, fría e impersonal, para nada, era algo más que no sé describir con palabras, pero sí te diré que tenía un precioso colorido ya que en lo alto de la cama había un precioso ramo de rosas rojas que hablaban por sí solas.
.... Fué tan hermoso que me emocioné, porque junto a ese ramo había una preciosa poesía que iba dedicada a mí, empecé a leerla, pero mis ojos estaban empañados en lágrimas y mi NAUFRAGO, con gran cariño me la recitó, querido diario no te imaginas que manera de acariciar las palabras escritas en ese papel, era como un pañuelo de fina seda acariciando la piel, con ternura y sensibilidad.
.... Recuerdo que hacía un día lluvioso, pero no importaba porque en aquél lugar brillaba el sol sólo para nosotros dos, era como si en aquél momento se hubiera parado el mundo y no existiera nada a nuestro alrededor, la poesía era preciosa y sobre todo con un gran valor, ya que su autor que estaba sentado a mi lado me puso su corazón en ese papel.
.... Pasamos un precioso día lleno de emociones, había mucha complicidad entre los dos y cada minuto que pasaba era más mágico.

Querido diario, mañana continuaré contándote nuestra noche especial de Nochevieja, ahora me voy dormir, descansa.

Un beso para todos, para mi NAUFRAGO y para tí.

María.

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3 comentarios:

Noah dijo...

...mi NAUFRAGO, con gran cariño me la recitó, querido diario no te imaginas que manera de acariciar las palabras escritas en ese papel, era como un pañuelo de fina seda acariciando la piel, con ternura y sensibilidad...

¡Qué manera más bella de expresarlo Maria! Tuvo que ser un día maravilloso e inolvidable.
Imborrable y super romántico.
Estoy deseando que se continúe ese diario...

Un abrazo cálido de Noah.

Manolo Jiménez dijo...

Yo también espero que siga ese diario hablándonos de amor.

Abrazos :)

Maria dijo...

Querida Noah:

Muchisimas gracias por seguirme, iré contando mis sentimientos para vosotros.

Un beso, María.

Querido Manolo:

A tí tambien te doy las gracias y espero que sigas disfrutando de lo que escriba y ayude un poquito a todos.

Un beso, María.